Add parallel Print Page Options

Pero el siervo dijo:

—¡Se me ocurre algo! En esta ciudad vive un hombre de Dios. La gente lo tiene en gran estima porque todo lo que dice se cumple. Vayamos a buscarlo; tal vez pueda decirnos por dónde ir.

—Pero no tenemos nada que ofrecerle—respondió Saúl—. Hasta nuestra comida se acabó y no tenemos nada para darle.

—Bueno—dijo el siervo—, tengo una pequeña pieza de plata.[a] ¡Al menos, se la podemos ofrecer al hombre de Dios y ver qué pasa!

Read full chapter

Footnotes

  1. 9:8 En hebreo 1/4 siclo de plata, aproximadamente 3 gramos o 0,1 onzas.

Bible Gateway Recommends